Mi fin de semana amargo

Pues el fin de semana pintaba más o menos bien, tenía 4 días por delante de descanso (si no pensaba en por qué tenía 4 días (el cambio de contrato y todo lo que me supone en malas cosas) todo bien ). Mi madre venía de visita, tenía tiempo para poner al día las tareas domésticas, el sábado tenía cumple…

La verdad es que la cosa empezó el miércoles, día de mi santo que quedé a comer con mi hermana y salió el tema de “cuando tengamos hijos…”, total que a veces me piérdela emoción y le conté un par de cosas de cómo quiero criarlos (en una hora que tengo de comer en el trabajo no da para extenderse). Estaba bien y feliz, pero entonces, cuando la comenté lo de que me gustaría usar portabebés o fulares, no el carrito, se me encendió la bombilla con su comentario de “como las gitanas?!?!?” Mi mente dijo “vaya, si ya sabía yo que era mejor enfrentar las cosas sobre la marcha y no antes de tiempo para no tener broncas innecesarias”. La dije que fuera discreta que conozco a mi madre y su geniecito y que no quería discutir con nadie antes de tiempo. También la dije que no volvía a sacar el tema porque sentía que se burlaba de mí. Que solo me escucha pensando, mira la loca de mi hermana, que tonta está.

El jueves me sentí muy cabreada y frustrada. Resulta que mi marido se va con su madre a mirar una cosa en el Carrefour y va y le suelta una de sus perlas “cómprale un regalo a tu padre, que si no eres muy mal hijo” (no son palabras exactas pero vamos que era eso lo que dijo) mi costi evidentemente le dijo que no porque no tenemos dinero de sobra (además acaba de discutir con ella porque le pidió que si le compraba una chaqueta que le venía bien y ahora no tenía suelto y su madre le dijo que no, que de caprichos nada, que hay que ver si malgastamos y tiramos el dinero…) total que mi suegra le dijo, “pues te pago el regalo, pero hay que ver, que nunca tienes para hacerle un regalo a tu padre…” Y digo yo ¿los regalos no se hacer porque apetece? No son una obligación, se hacen por qué se quiere, se puede y te gusta ver la ilusión del otro. Total que me ha tocado cargar un regalo pagado por nosotros con un dinero que no nos sobra, y todo por la cabezonería de mi suegra de las apariencias (se las metía yo por el culo sus apariencias) y porque a mi costi le falta confianza en si mismo (mucha más de lo que yo creía) y necesita la aprobación de sus padres, ya que nunca se ha sentido aprobado (y a veces pienso que querido) por ellos. Que rabia me dio hacer un regalo así!! Que mosqueo!! Pero al costi no le dije nada para no herirle, solo que su madre se pasó 5 pueblos.

Todo siguió tranquilo hasta el sábado, día del cumple de mi hermana. En algún momento, salió el tema de los hijos de nuevo, y yo comenté que me gustaría tener como poco 3, aunque si son más mejor. Es mi pensamiento, evidentemente la gente puede cambiar de opinión, pero actualmente es lo que quiero. Total que todos (mi marido no dijo nada, el único) empezaron a decir que si estaba tonta, que ya cambiaria de opinión, que si estoy loca que no se lo que digo, que ya me iba a enterar yo de lo que es eso… me sentí muy atacada, ya en un momento salté y les respondí de mal humor “Es que no podéis entender que haya gente que le guste? Que lo quiera? Que no le importe? Que lo desee? Que le guste ser madre (o padre)?” me salieron por peteneras y traté de hacer oídos sordos, pero me amargó un poco el día. Además en este punto me sentí un poco humillada, porque nada de lo que digo yo en mi familia cuenta, soy la loca, la tonta, la egoísta y la de “menudo genio! No hay quien te aguante!” Hay que aclarar que cuando me siento atacada, me aturullo, no se contestar ni defenderme, y solo después (horas y horas después) es cuando se me ocurre que podría haberles contestado. Asique a veces cuando contesto puede parecer un ataque.

Me sentí una vez más traicionada cuando al día siguiente me di cuenta de que mi hermana, una vez más, me demostró que no puedo confiar en ella (si la culpa es mía que nunca me acuerdo de cómo es ella) y le contó a mi madre y marido todo lo que hablamos el miércoles. La verdad no sé en qué momento tuvo tiempo de hablar con mi marido, pero ea, en algún momento que no estaba le comentó algo. Total que al día siguiente mi madre volvió a la carga con su sempiterna frase “Que adelgaces!” ahora ya me intenta meter que es por mi salud y todo y aprovechando que todos saben que tengo ganas de ser mamá, ahora empieza con que si va a ser mejor para el embarazo, con que no es sano y el domingo fue en plan “si quieres todas esas tontadas de llevarlo colgado y tal ya sabes que no vas a poder con los kilos de más, que la espalda... blablablá” dejé de escucharla, me di cuenta de la traición una vez más de mi hermana, sentí la decepción, la rabia y el enfado por el ataque de mi madre. Simplemente la di un beso y me despedí, no tenía ganas de empezar con ella una charla que no conduce a nada porque para ella, yo no sé nada de ese tema.

Y al rato fue cuando me di cuenta de que también mi hermana iba soltado cosas sin saber de que hablaba a mi marido. Os pongo en antecedentes. Mi marido no quiere hablar de temas de paternidad y educación y yo lo respeto porque entiendo sus motivos, en parte es miedo, en parte que no quiere ilusionarse con un tema que se que en el fondo desea y considera lejano y en parte le afecta por un tema personal relacionado con su adopción. La cosa fue:

Costi: Oye que es eso de que ni agua al bebe
Yo: Porque no es necesario, los 6 primeros meses solo teta, no necesitan más
Costi: ¿Estás segura? Porque no pienso permitir nada malo, al primer síntoma de deshidratación.

Pero yo le contesté mal, con desagrado y enfado, porque me di cuenta de donde había sacado eso, de la información a medias y de la falta de confianza. Asique volví a responderle mal, aun peor porque le dije que primero se informara y después hablara que no tenía derecho y que menudas confianzas en mi.

Total que encima ¡Le deprimí! Su falta de confianza en sí mismo, y que pensó que le echaba en cara que no se quisiera informar de estos temas. Me dijo que si siempre iba a tomar yo todas las decisiones que si lo único que quería de él era el contenido de sus huevos. Abrase visto!! En fin discusión al canto que finalmente se calmó cuando aclaramos un par de malentendidos y sobre todo porque me calmé y traté de hacerle entender que si no le comento las cosas es porque respeto su decisión, y que lo que comenté con mi hermana no son decisiones inamovibles si no que considero que cuando se informe compartirá mi forma de pensar.

Menudo remate de fin de semana, bronca con el costi y sentí que de nuevo soy yo la que tiene que dar su brazo a torcer y hacer el acercamiento para la reconciliación.

Ah! Y lo de la frustración, entre otras cosas es porque no consigo animar al costi nunca. Cada vez que le veo mal trato de hablar con él y estar a su lado y con lo que le digo lo único que consigo es ponerle peor!! Que frustración querer ayudar y no saber cómo, no saber expresar lo que de verdad siento o quiero!! AGH! Es que estoy harta, pero ya pasara.

Ay, chiquilla, no sé cómo ayudarte, pero que sepas que aquí nos tienes para desahogarte o lo que necesites. Como tú decías mejor no adelantarse, si quieres llevar a tus niños colgados, darles teta o lo que sea, ya se lo encontrarán los dema´s cuando llegue el momento, no debes justificarte, ni esperar que lo compartan. Les podrá gustar o no, pero cuando seas madre pues hará lo que te parezca lo mejor para tus hijos.

Un abrazo grande!!

Muchas gracias, la verdad es que viene bien soltarlo. La familia a veces es un asco.

Y si, yo pensaba eso, lidiar con cada cosa en su momento pero mira un desliz y la que he liado. Y mi madre me soltó otra perla, ahora me lo has recordado. Por que me decía (ella no vive en Madrid) que ya le dejaría a los nietos en verano, y yo la dije no, bueno si cuando sean mayores quieren bueno, pero de pequeños no. Y después de un rato en que me decia lo de siempre, que después seré yo la que quiera deshacerse de ellos y mas cosas, Va y me suelta (en broma, pero me sentó a cuerno quemado) que ella es mi madre y que como tal tiene derecho ha hacer lo que quiera con los nietos. ¡Que ganas me dieron de gritarle a la cara 4 verdades!! Pero no me sentía ya con fuerzas de discutir.

Ufffff

No te preocupes Valen, que se agradece la sinceridad, además no me has parecido brusca.

En cuanto al marido, se lo que parece, pero es solo una mala racha y no se como ayudarle a superarla, pero yo también he tenido mis rachas muy malas de hundimiento y el ha estado alli. El problema es que el tema niños le toca la fibra sensile y le hace recordar todo el tema de su adopción, si os lo cuento os caeis de culo, casi parece una pelicula. Pero no es un niñato que no sabe consolarse, solo es una racha, y yo encima, a veces me paso tambien que no soy una santa y le suelto cada bordería... en fin que eso se pasará, aunque me gustaría poder ayudarle a superarlo.

Pues a mi me tienen frita con el temita de los kilos, mi madra a veces hace que se convierta en una obsesion y eso solo hace que me entre ansiedad y la ansiedad me dan ganas de comer y asi entramos en el circulo. Pero eso no lo entienden. Creen saber mucho mas que yo porque soy la pequeña de la familia. Que le vamos ha hacer, que me afecta que esten todo el dia de machaconas y sentir que no puedo hablar porque se me echan encima... que pena de verdad, a veces me gustaría irme a una isla desierta con el costi y un ordenador.